El repentino cambio ecológico (al menos a nivel local) que ha generado recurrentes encierros por razones graves de salud pública, podría producir, a su vez, un cambio antropológico no esperado. La
visión del mundo, tanto próxima como global, no puede ser la misma
después de esta crisis humanitaria. La visión respecto a sí mismo. Y la
visión de los otros con respecto a uno mismo. La cultura in fieri, por tanto, no puede ser idéntica a la inmediatamente previa. Desaparecerán los
frágiles valores, que la ciudadanía ha ido consolidando a partir de la
llamada segunda revolución industrial, o primera globalización, a lo largo de la segunda mitad del pasado siglo. Sin tener la
certeza de que esa nueva ciudadanía pueda recuperar su protagonismo. La
peste real del s XX era el nacionalismo de masa. El hombre-masa no
pensaba. Obedecía. Adicto a acatar cualquier orden que transmitan los
media. Especialmente, la TV. (Para demostrar su inocencia) El
hombre-masa, como el criminal-masa, no quería ser excluido de la
homologación impuesta, bajo forma de (falsa) tolerancia. Belleza
mundana, hedonismo sin belleza. Cuerpos luminosos, a la sombra del
consumo. Éso era el hombre-masa. Tragedia postmoderna, genocidio de
clase, sin clases. La más profunda de soledades posibles. Abismo del
alma. El más cruel vacío antropológico. El
nacionalismo de masa era la religión laica de nuestro tiempo. El
hombre-masa ni siquiera creía en la inmanencia. La huella de lo
sagrado. En un mundo que ha hecho imposible ver algo natural en la
naturaleza. __________ El
paradigma, hasta ahora vigente, para la gestión plausible de lo
público, en su integridad, ha entrado en crisis. Situados en un punto
de no retorno procede explicar y comprender el vacío antropológico al
que nos acercamos.
La
resistencia al cambio es comprensible. Desde cualquiera de las
perspectivas que invoquemos. El salto supone asumir el riesgo del
desacople. Imposibilidad psico-social de adaptarse a conjuntos de
valores radicalmente nuevos. Ruptura del medio, que es reescritura de
lenguas y uso de lenguajes. Ezquizofrenia.
La
teoría trafica con sombras. Por eso la teoría sociológica es
paralelamente una teoría de o sobre la sociedad. Es decir, una teoría
política. No una teoría de la política. Ni una teoría sobre el oficio
de político, en tanto que gestor de lo público
__________
Comunicar es informar. Quien informa debe
conocer el nivel de receptividad de sus lectores u oyentes. No debe imponer sus
percepciones singulares sobre la noticia o la epifanía de lo nuevo.Comunicar es también diseñar plataformas
de emisión y recorridos del mensaje. Sin confundir mensaje con medio. El medio
será siempre silencio para un oyente. Silencio, que el oyente utiliza para
traducir contenidos y finalidad del mensaje.
Quien habla, habla para otros.
Homologados en un campo de receptividad. Fuera de ese campo hay oyentes
furtivos que advierten de la trampa que esconden algunos mensajes. Por mucha
tolerancia de la que el emisor adorne su mensaje.
Comunicar es también comunicarse. Lo que
enriquece la intencionalidad del mensaje. Pero el oyente puede ser selectivo y
dejarse seducir, o por la intensidad emotiva del emisor sin reparar en lo que
se comunica, o valorar lo comunicado a partir del nivel de seducción que tenga
el emisor, o del nivel de receptividad emotiva del oyente.
Utilizo el término “oyente” incluyendo e
la audición el texto que se lea sobre cualquiera de los soportes posibles. Leer
un libro es, de alguna manera, establecer un diálogo con el texto del autor.
Que no es el texto que lee el lector.
La comunicación pretende consolidar un
estado de cosas. Lo que puede entenderse como un paso adelante en el orden del
progreso, si bien este orden viene determinado por la voluntad de desarrollo en
función de la tecnología por la que opte el comunicador o el medio.
La instauración de un nuevo orden del
discurso ha de vencer antes las reticencias de los hablantes. Los modos de
comunicación largo tiempo vigentes. En definitiva, un hombre es lo que su habla
expresa. Su habla, o su jerga. Es decir, el uso regional que se haga del
lenguaje.
Informar no es interpretar. Es lanzar
proposiciones de lenguajes alternativos. El oyente interpretará siempre desde
una posición de frente. Enfrentado a la posición del hablante, que no es su
posición. Lo que se entiende por integridad es, en definitiva, integridad
cultural, regional. El cuerpo del discurso. |